Vehículo de cuatro ruedas jalado por una bestia. Puede transportar a aproximadamente cuatro personas: dos al frente y dos en la parte de posterior. Se usa también para cargar leña, rastrojo y otros productos. Se conoce también como carro de bestia.
“Si Lorenzo tiene una parcela más bien cuidada que la mía, si tiene dos guayines para trabajar maritateando de rancho en rancho […] quiere decir que su padre no fue un taretas”.
Irma Sabina Sepúlveda, "El gallo zancón", El agiotista, p. 78. "Íbamos para Mexico en una guayin Ford que teniamos entonces", Carmen Pámanes. Confieso que he reído, p. 62
Corresponsal: José Guadalupe Cárdenas Torres