Estructura de piedra, con muros anchos, una sola puerta y sin ventanas que servía como fuerte para los colonizadores durante las batallas con grupos indígenas en las fronteras de la Nueva España. Estaban por lo general rodeadas por otras estructuras de madera u otros materiales perecederos. Sus habitantes entraban a las casas fuertes cuando eran atacados y respondían con armas de fuego a través de troneras. Algunas casas fuertes sobreviven como elementos aislados en el paisaje y como testimonio de la violencia de los procesos de conquista de América que no terminaron hasta finales del siglo XIX. Un ejemplo notable es la casa fuerte de San José de Corralitos, en condado de Zapata, Texas, la cual data de 1753.
Corresponsal: Pablo Landa Ruiloba
