Propiedad privada que colinda con el río Bravo, asignada a los colonizadores de la frontera en el periodo novohispano. Si bien la tenencia de la propiedad ha cambiado considerablemente a lo largo de los siglos, en el margen norte del río hay aún terrenos que conservan la forma rectangular de las porciones, con frentes angostos y mucha profundidad. Es también común que los caminos rurales de esta zona estén ubicados en los antiguos linderos entre las porciones, con orientación norte-sur.
Corresponsal: Pablo Landa Ruiloba