Región en el noreste de Coahuila y noroeste de Nuevo León en la que, históricamente, una de las actividades económicas más importantes es la minería de carbón. Es una llanura desértica, con clima caliente y seco en verano, y frío en invierno. Las minas han transformado la topografía: algunas, a cielo abierto, son barrancas. Cerca de ellas hay a menudo lomas hechas con la tierra que se extrae de las excavaciones. La cultura de la región carbonífera se ha conformado mediante la integración de distintas influencias, entre las que se encuentran las de migrantes japoneses, libaneses, de los Estados Unidos y de distintas zonas de México. Su arquitectura está vinculada a la minería. En localidades como Las Esperanzas y Rancherías, municipio de Múzquiz, abundan las casas de tablones de madera; las más antiguas fueron instaladas por compañías mineras extranjeras y corresponden con modelos comunes en torno a minas en otros países. Nueva Rosita fue trazada por una compañía de los Estados Unidos y su colonia Americana tiene un ambiente suburbano. En la ciudad de Sabinas y sus alrededores, muchas casas están hechas de bloques de calceniza.
Corresponsal: Pablo Landa Ruiloba
