Región que comprende municipios del centro de Nuevo León y Tamaulipas en la que una de las actividades económicas más importantes es el cultivo de cítricos. Se cosecha también caña de azúcar, aguacate y maíz, entre otros productos, y se cría ganado vacuno. Se trata de una llanura al noreste de la Sierra Madre Oriental con clima cálido y agua abundante. La atraviesan el Ferrocarril del Golfo y la Carretera Nacional, vías que han marcado su historia como un espacio de circulación y de intercambio comercial. La cultura de la región citrícola se ha conformado mediante la integración de comunidades indígenas locales, tlaxcaltecas, españoles y pueblos negros que llegaron como esclavos a trabajar en las moliendas en la época colonial. En sus comunidades rurales son comunes las casas de leña, con muros de cerca y techos de carrizo y hoja de caña. En las cabeceras municipales hay ejemplos notables de arquitectura norestense, algunos de los cuales datan del periodo novohispano. En torno a la Carretera Nacional sobreviven edificios de estilo colonial californiano, muchos de ellos con usos turísticos, construidos entre los años treinta y cincuenta del siglo XX.
Corresponsal: Pablo Landa Ruiloba