Bajarse, especialmente de un caballo u otro animal, o de un vehículo.
“Antier que me apeaba de la carreta lo vi en la puerta de mi jacal esperando a que llegara”.
Irma Sabina Sepúlveda, “El gallo zancón”, El agiotista, p. 76.
“Aquella noche, desde que se apeó de la cama, sintió correr un sudor frío por su espalda”.
Plácido Garza. “¿Gobierno de primera?”, El Horizonte, 8 de agosto, 2018.
Corresponsal: Pablo Landa Ruiloba